23 enero 2008

Ciudades de paso

Aqui la vida pasa sin darse cuenta. Hay un ambiente cargado de tedio que te embarga y no estás bien ni estás mal. Solo estas. Los días pasan sin mas y salirse de la rutina significa salir del país... o al menos de la ciudad.

Teherán te castiga, es una ciudad puta. Te golpea cuando llegas, te golpea cuando sales a la calle, te golpea cuando haces algo por ella, te golpea siempre. Te asfixia los días en los que las nubes de mierda flotan entre las calles, te hiela los huesos y te quita la vida cuando caminas por sus calles sin asfaltar, sin aceras, sin cuidar. Calles llenas de nieve, basura y hielo. Por las que caminar se hace imposible y sin embargo lo hacemos a diario y nos gusta, lo hacemos dos veces.

Teherán sin embargo tiene algo por el sur que se llama centro, el centro es algo que no vivimos. Es algo donde las mujeres se tapan mas de lo normal. Donde la gente aun viste pantalones bombachos y los hombres se atusan la barba. El bazar se pierde entre mil calles que huelen a detritus y especias, a basura y esencias, el bazar es Irán, el bien y el mal. Las calles están decoradas con inmensas pintadas antiimperialistas. Y de vez en cuando sonries ante una descarada falta de respeto hacia el país que dirige el mundo. Tienen pelotas, son inconscientes, se creen los mejores, son muy tristes.

Aqui las cosas pasan sin mas. Un día nieva y al día siguiente el país se paraliza. Irán tiene las terceras reservas mundiales de gas y sin embargo la gente huye de sus casas en el norte hacia las de sus parientes del sur porque lo que llamaban hogar ahora se llama nevera. 15 grados bajo cero no se aguanta facilmente. Los radiadores dejaron de funcionar con las primeras nieves y las cañerías se congelaron al final.

Ahora mismo, en estos días postnevada, Teherán es un barrizal. Nunca aprendieron que la sal despeja las calles, no. Ellos se contentan con echar grava que sacan de algun descampado cercano y lo que un día es una calle blanca a medio día es un lodazal asqueroso. En ocasiones te preguntas si de verdad les gusta parecer cerdos. Su aspecto es deplorable en la mayoría de casos y el lodo que pisas media hora al día no contribuye a arreglar ese asunto.

Irán sin embargo tiene cosas interesantes. Su historia es increible. Pero desde hace treinta años su cultura no existe. Ahora la joya de oriente medio es un país de lamentos. De quiero y no puedo. De mentirosos compulsivos y de maravillas descuidadas. Las ciudades del sur, Esfahan, Shiraz y Persépolis, sus mezquitas, sus puentes... incluso la esencia de las cosas mas bellas se pierde con las sistematicas prohibiciones de un régimen absurdo.

Aqui las cosas pasan sin mas... No sabría decir si estoy contento o estoy triste. Solo estoy... y mientras tanto, apuro los días para el proximo viaje.

Así son los días en Irán. Una vida extremadamente simple como antesala de un viaje tras otro. Un limbo entre dos mundos... entre dos tiempos. Una ciudad de paso. Un año de paso.

4 comentarios:

Eva dijo...

Menino! que te veo un poco pesimista!! Un poco de ánimo aunque realmente pintas una ciudad complicada, peeero seguro que sacas las cosas buenas y para el siguiente post el tono cambia.

Un besazo y cuidate mucho. Por cierto, este finde voy a Floripa, que desde que hablamos de la puñetera isla en aquella ultima fiesta cequera, lo tenia pendiente!!

Lluc Alemany dijo...

Albertito!!!!
El viernes estuve con una colombiana que se va ahora a Teherán porque su novio trabaja allí en la embajada sueca. Me dijo que él, Johan, solía quedar con españoles así que, a lo mejor, lo conoces. Yo ya le he dicho que te mandaré algún regalito, pero si quieres algo de un país en vías de desarrollo en el que tenemos casi de todo sólo tienes que pedirlo.
Un beso grande
Lluc

Lluc Alemany dijo...

Alberto!!!!

Que te echo muuuuucho de menos.
Un beso

Lluc Alemany dijo...

Alberto!!!!

Que te echo muuuuucho de menos.
Un beso